Una década de movilidad internacional hacia México, 2010-2020

 

 

RESUMEN

Entre los Censos de 2010 y 2020 observamos procesos tanto constantes como  emergentes relativos a la llegada de migrantes a México. El país sigue teniendo una baja inmigración (menos de 1% del total). Estados Unidos se mantuvo como el principal país de origen, aunque los migrantes de otros países de América Latina aumentaron. A diferencia del llamado “Gran retorno” (2005-2010), entre 2015 y 2020 se observó una caída en dicha migración.

Introducción

Desde el siglo XXI, México ha conjuntado emigración, retorno, tránsito e inmigración; durante este siglo, algunas tendencias se consolidaron a la par de ocurrir cambios apresurados en la movilidad hacia y desde México (Giorguli, et al., 2016; Giorguli y Angoa, 2020) En el primer lustro de este siglo observamos niveles históricos de emigración hacia Estados Unidos (más de 600,000 en 2000 y 2004), una pérdida del patrón de circularidad y un menor volumen de retornados. Los datos censales de 2010 evidenciaron la caída de la emigración y el notable aumento del retorno, ambos asociados, probablemente, a la crisis económica de Estados Unidos y a la política migratoria restriccionista del presidente Obama. El censo de 2010 develó un saldo cercano a cero (Masferrer, 2012; Passel, 2011; Zenteno, 2012); parecía inaugurarse una nueva era migratoria, caracterizada por el fin de la emigración, revelando un patrón de movilidad del norte hacia el sur dominado por los retornos y un considerable flujo de menores nacidos en Estados Unidos, mayormente hijos de mexicanos1 (Giorguli y Gutiérrez, 2011).

Respecto a la movilidad de extranjeros hacia México, el evento más visible de la última década fue, probablemente, el aumento en los flujos en tránsito, principalmente de ciudadanos centroamericanos. El censo del 2010 mostró que México seguía teniendo una escasa presencia relativa de migrantes nacidos en otros países: el total no llegaba al millón de habitantes y representaba apenas 0.86% de la población (Castillo, 2012: 58).  Este porcentaje contrasta con el relativo a Canadá (20.1%), Estados Unidos (15%), Chile (8.6%) y Argentina (5%) en 2020 (Naciones Unidas, 2020).

Comparamos aquí las cifras de los Censos de Población y Vivienda 2010 y 2020, su relación con la población inmigrante en México nacida en otros países (stocks y flujos) y los migrantes de retorno. 2

Inmigración

El Censo de población permite identificar, cada diez años, el número de quienes residen en México, sin importar el año de su llegada (stocks). Entre 2010 y 2020 la población nacida en el extranjero y residente en el país creció a un ritmo anual de 1.6%, pasando de 970 mil a 1.1 millones, lo que en términos relativos representa todavía menos de 1% de la población total del país (cuadro 1). Los inmigrantes provienen mayoritariamente del continente americano (cuadro 1). Como en 2010, los estadounidenses son los más numerosos (siete y seis de cada diez en 2010 y 2020, respectivamente). Le siguen en importancia, aunque a considerable distancia, Guatemala, y después Venezuela, Colombia y Honduras que desplazan a España, Argentina y Cuba. En esos diez años se observa cómo países con marcada inestabilidad política y/o económica, como El Salvador, Honduras y Venezuela más que duplican su volumen; otros grupos de migrantes latinoamericanos crecieron también en diversas magnitudes.

Como en el pasado, el origen de la composición etaria de los inmigrantes se relaciona primordialmente con el tema laboral; en casi todos los casos al menos ocho de cada diez se encuentran en edad de trabajar (15-64 años). Llama la atención España, con un tercio de su contingente concentrado en adultos mayores, y Estados Unidos, concentrado mayoritariamente en menores de 15 años. Sobre la llegada de migrantes nacidos en Estados Unidos, se debate si este grupo debe considerarse inmigrante en sentido estricto, o debe contabilizarse dentro del grupo de los retornados, pues una significativa proporción procede de familias mexicanas, particularmente radicadas en la frontera (Aguilar, 2014). En ese sentido, el volumen más numeroso de inmigrantes está entre los hijos estadounidenses de mexicanos retornados al país (voluntaria o involuntariamente), aunque su peso relativo respecto del total de estadounidenses en México disminuyó entre 2010 y 2020, de 70.5% a 53%. Estos datos pudieran reflejar un envejecimiento natural después de la oleada de una migración familiar de retorno posterior a la llamada “Gran recesión” (de 2008) en Estados Unidos. Los menores que llegaron entre 2005 y 2010 formando parte de esa oleada han crecido y son ahora adultos jóvenes. En lo referente a los menores migrantes, a los estadounidenses se agrega un contingente de menor número formado por mexicanos retornados (cuadro A.1 en el anexo electrónico).

Cuadro 1. Población nacida en el extranjero y residente en México, según país de nacimiento, 2010 y 2020*

* Se excluyen los no especificados según país de nacimiento y edad.
Fuente: estimaciones propias con base en la muestra censal del Censo de Población y Vivienda 2010, y el Censo de Población y Vivienda 2020 (cuestionario ampliado).

En cualquier caso, los datos del Censo 2020 apuntan a un moderado crecimiento de la inmigración, al predominio de una migración de adultos y a dos patrones que contrastan: el de los menores nacidos en Estados Unidos o México que llegaron al país (expresión de una migración familiar) y los indicios de una migración más envejecida proveniente de España.  En este último caso, y probablemente asociado a la jubilación, 20% llegó entre 2015 y 2020; el otro 80% fueron migrantes de oleadas previas de adultos jóvenes, hoy adultos mayores.

Flujos de ingreso de extranjeros a México, 2015-2020

Los flujos migratorios corresponden a quienes ingresan y/o dejan un país durante un período específico. Un censo capta tales flujos identificando el lugar de residencia en los cinco años previos al levantamiento. A diferencia de los stocks, que experimentaron un ligero crecimiento, en esta década se evidencia una caída considerable en el número de recién llegados: entre 2005 y 2010 se contabilizó a cerca de un millón de personas, cifra que se redujo a casi 600 mil entre 2015 y 2020 (cuadro 2).

Cuadro 2. Población nacida en el extranjero según lugar de residencia en los cinco años previos al Censo (2015-2020) y porcentaje de cambio en la década

* Población de 5 años o más; se excluyen los no especificados.
Fuente: estimaciones propias con base en la muestra censal del Censo de Población y Vivienda 2010, y Censo de Población y Vivienda 2020 (cuestionario ampliado).

El mayor número de migrantes llegados a México entre 2015 y 2020 provino de Estados Unidos, hecho consistente con lo observado en 2005-2010. Le siguen en importancia, aunque lejos en volumen, los venezolanos y hondureños con incrementos más que sustantivos (cuadruplican su magnitud entre los dos censos); Argentina, Brasil, Colombia, Cuba y Guatemala los duplican, mientras que países con flujos tradicionalmente importantes en el pasado decrecen (Canadá, Francia y España) (cuadro 2).  En el caso de Estados Unidos, disminuye el ingreso de migrantes entre los quinquenios 2005-2010 y 2015-2020, consistente con el descenso en el retorno de mexicanos (cuadro A.1 en el anexo electrónico).

Migración de retorno 2005-2010 y 2015-2020

La migración de retorno contabiliza a los nacionales (en este caso, mexicanos) que regresaron a nuestro país.  El censo permite captar únicamente a quienes llegaron en el quinquenio anterior. El caso más contrastante entre las observaciones censales es una menor migración de retorno de Estados Unidos (cuadro 2), la que representa, por mucho, el flujo mayoritario (pasa de 96% a 89% entre 2010 y 2020).  Sin embargo, destaca su disminución en volumen, de aproximadamente 824,000 a 294,203. La mayoría de estos migrantes (92% en 2010 y 97% en 2020) están en edades laborales. Este aumento relativo en la proporción de adultos entre los retornados, aunado, en ambos censos, a la disminución en la proporción de menores de edad entre los estadounidenses en igual periodo (de tres de cada cuatro a menos de 50%; cuadro A.1 en el anexo electrónico) da cuenta de la menor presencia de un patrón de retorno de unidades familiares completas compuestas por adultos nacidos en México y sus hijos nacidos en Estados Unidos. Otro dato a destacar (cuadro 2) es que, aun manteniéndose como flujo predominante, el peso relativo de quienes provienen de Estados Unidos disminuye. En 2020, uno de cada diez mexicanos que regresaba al país procedía de otras naciones, principalmente de Argentina, Canadá y España.

Un último aspecto a comentar es la distribución geográfica de los retornados. Interesa identificar cómo este descenso en los retornos desde Estados Unidos se corresponde con un cambio en su geografía. La abrumadora mayoría sigue regresando a su entidad de nacimiento (nueve y ocho de cada diez en 2005-2010 y 2015-2020, respectivamente). Los estados de llegada reflejan el patrón de migración histórica y la importancia de la frontera como zona receptora. Entre 2005 y 2010, los destinos de asentamiento preferidos, en orden de importancia, fueron Jalisco, Michoacán y Guanajuato (“región histórica” o “tradicional”) (Durand y Massey, 2003), Estado de México y Baja California. Entre 2015 y 2020 Baja California desplazó a los tres primeros, mientras Chihuahua se incorporaba como uno de los principales estados receptores (gráfica 1).

Gráfica 1. Entidades de retorno de los migrantes procedentes de Estados Unidos, 2010 y 2020 (porcentajes)

* Población de 5 años o más; se excluyen los no especificados.
Fuente: estimaciones propias con base en la muestra censal del Censo de Población y Vivienda 2010, y el Censo de Población y Vivienda 2020 (cuestionario ampliado).

Mientras tanto, la distribución geográfica de mexicanos que regresaron de otros países tiene un patrón de asentamiento distinto. Entre 2005 y 2010, los principales lugares de recepción fueron la Ciudad de México, Chiapas, el Estado de México, Jalisco y Quintana Roo; entre 2015 y 2020 ese patrón prácticamente se mantuvo, aunque Baja California se sumó (gráfica A.1 en el anexo electrónico).  Resalta también la notable concentración de los retornados de otros países en la Ciudad de México (más de 20% en observaciones censales).

Conclusión

La comparación de los censos de 2010 y 2020 nos habla tanto de continuidades como de cambios en la movilidad hacia México. La migración de retorno se mantuvo durante el quinquenio 2015-2020, pero en cifras notoriamente menores al gran flujo de adultos y menores de edad que regresaron al país después de la “Gran Recesión” y durante el periodo del presidente Obama. Destacamos que las políticas intimidatorias y la xenofobia durante el gobierno del presidente Trump no se vieron necesariamente reflejadas en un mayor regreso de mexicanos radicados en aquel país.

Por otro lado, la inmigración se sigue manteniendo muy por debajo de los porcentajes observados en otros países, aunque es notable el aumento de migrantes de otros países de América Latina, lo que contrasta con la disminución de los flujos de Canadá, España y Estados Unidos.

Aunque este análisis se concentra en información agregada, sería importante analizar los cambios en los perfiles migratorios. Nuestros datos sugieren una menor migración familiar de retorno de mexicanos desde Estados Unidos, un cambio sustantivo respecto de lo observado diez años atrás. Este dato, aunado al patrón geográfico del retorno y de la inmigración, lo consideramos fundamental para el diseño de políticas para la reinserción e integración de todos aquellos que vuelven al país.

Notas

1 Definimos aquí como “mexicano” al individuo nacido en México, aunque estamos conscientes de que los hijos de mexicanos nacidos fuera del país también son mexicanos.

2 Aunque relevante en volumen e implicaciones, en este texto no trabajamos la migración en tránsito dado que no es posible captarla a través de los censos.

Referencias

Aguilar, R. (2014), Nos regresamos pa’tras’: diferencias en el desempeño escolar de niños y jóvenes en un contexto de migración de retorno”. Tesis para obtener el grado de Doctor en Estudios de Población, El Colegio de México, Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales.

Castillo, M. Á. (2012), “Extranjeros en México, 2000-2010”, Coyuntura Demográfica, Vol. 2, pp. 57-61. Disponible en: https://coyunturademografica.somede.org/wp-content/plugins/coyuntura_demografica/DEMOGRAFICA/ARTICULOS/PUB-2012-02-026.pdf

Durand, J. y D. S. Massey (2003), Clandestinos: Migración México-Estados Unidos en los albores del siglo XXI. Miguel Ángel Porrúa.

Giorguli, S. E y M. A Angoa (2020), “¿Una nueva era de la migración internacional entre México y Estados Unidos?”, en Giorguli, S. y L. J. Sobrino (Coords.), La dinámica demográfica de México en el siglo XXI, México, El Colegio de México, pp.83-128.

Giorguli, S. y E. Gutiérrez (2011), ”Niños y jóvenes en el contexto de la migración internacional entre México y Estados Unidos”, Coyuntura Demográfica, Vol. 1. pp. 21–25. Disponible en: https://coyunturademografica.somede.org/wp-content/plugins/coyuntura_demografica/DEMOGRAFICA/ARTICULOS/PUB-2011-01-005.pdf

Giorguli-Saucedo, S. E., García-Guerrero, V. M., y Masferrer, C. (2016), A migration system in the making: Demographic dynamics and migration policies in North America and the Northern Triangle of Central-America. (Policy Paper). Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales, El Colegio de México. Disponible en: https://cedua.colmex.mx/assets/docs_cedua/original/128/Giorguli_Garcia_Masferrer_2016.pdf

Masferrer, C. (2012), “Cuando el origen no es destino: el ciclo de vida y el retorno como posibles vínculos entre la migración interna e internacional”, Coyuntura Demográfica, Vol. 2, pp. 45-50. Disponible en: https://coyunturademografica.somede.org/wp-content/plugins/coyuntura_demografica/DEMOGRAFICA/ARTICULOS/PUB-2012-02-024.pdf

Naciones Unidas (2020), Stock de migrantes internacionales 2020, Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, División de Población. Disponible en: https://www.un.org/development/desa/pd/themes/international-migration

Passel, J. S. (2011), “Flujos migratorios México-Estados Unidos de 1990 a 2010: Un análisis preliminar basado en las fuentes de información estadounidenses”. Coyuntura Demográfica, Vol. 1, pp. 16-21. Disponible en: https://coyunturademografica.somede.org/wp-content/plugins/coyuntura_demografica/DEMOGRAFICA/ARTICULOS/PUB-2011-01-004.pdf

Zenteno, R. (2012). Saldo migratorio nulo: el retorno y la política anti-inmigrante. Coyuntura Demográfica, Vol. 2, pp. 17-21. Disponible en: https://coyunturademografica.somede.org/wp-content/plugins/coyuntura_demografica/DEMOGRAFICA/ARTICULOS/PUB-2012-02-019.pdf

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* María Adela Angoa / ** Silvia E. Giorguli

* El Colegio de México, A.C. | <a href="mailto:mpangoa@colmex.mx ">mpangoa@colmex.mx</a> <br> ** El Colegio de México, A.C. | <a href="mailto:sgiorguli@colmex.mx ">sgiorguli@colmex.mx</a>